jueves, 4 de noviembre de 2010

Viajar

Hay una idea, que lo obsesiona desde hace tiempo, desde que conoció el mundo. Viajar. Dejarlo todo y viajar, solo. No días, ni meses, tal vez años. Experimentar la soledad, la libertad. Soltarse, para siempre, de todo. Armar la mochila, juntar unos pesos e irse. ¿El lugar? no importaba mucho. El sur o el norte. La montaña podía ser, aunque sin mucho frío, eso sí.
¿Qué lo ata? ¿los amigos? ¿la familia? ¿un par de materias para una licenciatura? ¿o su falta de coraje? Seguramente era esto último.
Algún día... algún día, pensó y cerró los ojos.

2 comentarios:

  1. y justo cuando iba a citar esa película, veo la foto de Alexander Supertramp...será que hay que dejarlo todo para entender que la felicidad sólo es real cuando se comparte?

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